La megasequía de California parece tan interminable como el Desierto de Mojave. Entre el calor extremo y los crecientes incendios forestales, el estado experimenta algunos de los efectos más severos del cambio climático. Aunque California lidera en políticas de energía limpia necesarias para abordar los peores impactos, la gestión del agua sigue siendo un problema real—para todos en el país.
Esto se debe a que Estados Unidos depende de California como su principal productor de productos agrícolas. Mientras tanto, las agroindustrias han empeorado la contaminación por pesticidas mientras agotan el suministro de agua del estado. La agricultura usa alrededor del 80% del agua de California, y es insostenible.
Sin embargo, hay soluciones, y estas involucran planificación estratégica del uso de la tierra y reúso para abordar los desafíos sociales, ecológicos y del agua de California, especialmente para las personas más desfavorecidas.
Ángel S. Fernández-Bou, científico climático senior bilingüe de la Unión de Científicos Conscientes, ha dedicado parte de su carrera a estudiar los problemas que enfrenta la tierra de California, incluyendo la agricultura, los trabajadores agrícolas y las comunidades. Ha ideado varias soluciones que pueden proteger a las personas y ayudarlas a prosperar. Estas comienzan, dice él, con escuchar y respetar el conocimiento local e indígena. Angel y la analista de UCS Erin Woolley publicaron el mes pasado una guía llamada Soluciones basadas en la naturaleza para crear resiliencia en regiones agrícolas de California, que detalla estos planes y comparte estudios de caso donde las comunidades ya están prosperando al ponerlos en práctica.
PauC: ¿Qué te preocupa más sobre el futuro ambiental de California?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Mi mayor preocupación es la intersección de múltiples crisis: el agotamiento de aguas subterráneas, el empeoramiento de la calidad del aire y la intensificación de los extremos climáticos, y especialmente cómo estos afectan a las comunidades vulnerables, los agricultores y el medio ambiente.
El Valle de San Joaquín tiene la peor calidad del aire del país, y estamos agotando las reservas de aguas subterráneas más rápido de lo que pueden reponerse.
Si no actuamos ahora, podríamos perder la oportunidad de transformar a California en un modelo global de sostenibilidad agrícola y justicia socioambiental.
PauC: ¿De qué trata esta nueva guía que acabas de publicar?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Esta guía presenta una variedad de soluciones basadas en la naturaleza con múltiples beneficios para enfrentar los desafíos socioambientales y del agua en California. Muestra cómo podemos trabajar con la naturaleza—y no contra ella—para crear sistemas agrícolas más resilientes, proteger a las comunidades rurales vulnerables, garantizar la seguridad del agua y alcanzar una sostenibilidad social, ambiental y económica para el futuro. Además, la infraestructura basada en la naturaleza suele ser más económica y resiliente que la llamada “infraestructura gris”, es decir, la infraestructura de concreto.
El enfoque central de la infraestructura basada en la naturaleza es combinar el reúso estratégico de tierras de cultivo con otros proyectos multibeneficios que pueden incluir recarga de acuíferos, corredores de vida silvestre, energía solar y zonas de amortiguamiento alrededor de comunidades desfavorecidas. Estos proyectos reducen el uso insostenible del agua, mejoran la calidad del aire, crean empleos mejor pagados y generan nuevas oportunidades económicas, todo mientras protegen la salud de las comunidades rurales.
Esta guía se basa en nuestra publicación reciente El reúso de tierras de cultivo como herramienta para la sostenibilidad del agua y una transición justa de la tierra en California: revisión y buenas prácticas (artículo científico en inglés), donde presentamos un marco informado por quienes trabajan en esto y por los grupos afectados—comunidades, agricultores, trabajadores agrícolas, el medio ambiente, la economía—para guiar las buenas prácticas en la implementación de la transición de tierras.
PauC: ¿Cómo imaginas que tus recomendaciones se implementen en diferentes áreas geográficas de California?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: La implementación debe adaptarse a los desafíos locales específicos usando diferentes tipos de soluciones basadas en la naturaleza:
Por ejemplo, los proyectos de restauración de llanuras de inundación pueden implementarse en áreas que experimentan inundaciones, desequilibrio del ecosistema, falta de parques y recreación, o aguas arriba de comunidades que necesitan protección natural contra inundaciones. Lugares como Stockton, California, pueden beneficiarse de la protección contra inundaciones gracias a la llanura de inundación restaurada de Dos Rios, el parque estatal más nuevo de California. La forma en que funciona la restauración de llanuras de inundación es que restablece las conexiones naturales de los ríos con sus llanuras de inundación históricas. Como resultado, los procesos fluviales naturales acomodan las inundaciones de manera segura mientras infiltran agua para reponer los acuíferos y mantener flujos fluviales más constantes durante períodos prolongados.
Otra solución son las cuencas de aguas pluviales, que pueden convertirse en parques con múltiples beneficios que recogen aguas pluviales después de lluvias intensas en la temporada húmeda mientras proporcionan recreación en la temporada seca como áreas verdes. Lugares como Fairmead, donde ayudé con un proyecto de cuenca de aguas pluviales multibeneficio, pueden beneficiarse de este tipo de proyecto.
También tenemos proyectos multibeneficios de recarga de acuíferos, que reponen acuíferos sobreexplotados para aumentar los niveles de aguas subterráneas y lograr seguridad hídrica, ideales para regiones con agotamiento de aguas subterráneas, especialmente si tienen suelos limpios y arenosos y están cerca de ríos o canales. Estos proyectos equilibran el bombeo de agua y la reposición de agua mientras logran otros beneficios, como control de inundaciones, creación de áreas verdes y recreación, mejora de la calidad del agua potable, restauración de ecosistemas y apoyo a otras actividades como la generación de energía limpia en ecovoltaicos o turismo para observación de aves. Lugares como Teviston en el Condado de Tulare, que tienen excelente potencial de recarga gracias a la calidad de su suelo y han sufrido fallas de pozos, son candidatos perfectos.

Los corredores de vida silvestre y la restauración de hábitat pueden conectar ecosistemas fragmentados, mejorar la biodiversidad, proporcionar control natural de plagas para la agricultura y crear zonas de amortiguamiento alrededor de comunidades desfavorecidas expuestas a la deriva de pesticidas. Me encanta ir al Refugio de Vida Silvestre de Merced cerca de donde vivo, y actualmente hay un esfuerzo para crear corredores de vida silvestre para conectarlo con las estribaciones de Sierra Nevada cerca de Yosemite.

Los sistemas agrivoltaicos—que combinan la producción de energía solar y la agricultura (es decir, cultivos o ganado) simultáneamente en el mismo terreno—funcionan bien en áreas con alto potencial solar, donde los agricultores necesitan diversificación de ingresos, o donde el reúso de tierras desde la agricultura es necesario debido a las limitaciones de agua. Estos permiten la producción agrícola continua mientras generan energía limpia. Las personas pueden aprender más de nuestra hoja informativa sobre agrivoltaicos y ecovoltaicos.
La transición agrícola hacia prácticas agroecológicas puede implementarse donde la salud del suelo está degradada, el uso de fertilizantes sintéticos y pesticidas es excesivo, o las comunidades están experimentando impactos de salud por la agricultura convencional—ayudando a crear empleos agrícolas mejor remunerados y más seguros. Algunos ejemplos de prácticas agroecologicas incluyen labranza cero, sin pesticidas tóxicos, cultivos de cobertura, mulching, integración sostenible de ganado y compostaje, todo ello respetando a los trabajadores del campo y al medio ambiente. Nuestros amigos de Allensworth (Condado de Tulare) están implementando esta visión.
Estas y otras soluciones pueden abordar desafíos locales específicos mientras crean múltiples beneficios para las comunidades, la agricultura y el medio ambiente.
PauC: ¿Cómo pueden las personas acceder a recursos para poner tu guía en práctica?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Hay varias fuentes de financiamiento para proyectos. Mi colega y coautora Erin Woolley es nuestra experta interna.
Hay algunos fondos federales disponibles. La Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos proporcionan oportunidades históricas para proyectos de justicia climática y ambiental. También hay programas estatales en California como el Programa de Reúso de Tierras, fondos del Consejo de Crecimiento Estratégico y otros recursos para comunidades desfavorecidas. Por último, hay asociaciones público-privadas a través de las cuales las empresas pueden invertir en proyectos de energía renovable e industria limpia que beneficien a las comunidades locales.
PauC: ¿Qué obstáculos podría encontrar la implementación de estas soluciones en California?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Mi principal preocupación para la implementación es la inercia del status quo (el “business as usual” en inglés). Tenemos las soluciones, tenemos ejemplos de éxitos, y tenemos personas increíbles trabajando en esto. Lo que necesitamos es la voluntad política para proporcionar más financiamiento e incentivos, y el impulso social para abogar por las mejores soluciones según lo informado por las personas locales que son afectadas de primera mano por estos cambios. El conocimiento y las necesidades de la comunidad primero, junto con las perspectivas de los agricultores, son las mejores formas de fortalecer las economías locales y restaurar nuestra salud ambiental.
La clave es desarrollar planes específicos con un liderazgo local fuerte—como lo vemos en Allensworth—y buscar asistencia técnica para navegar los procesos de solicitud de financiamiento.
PauC: ¿Puedes compartir algunas historias de éxito de estas soluciones basadas en la naturaleza que estás proponiendo?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Sí, estamos viendo ejemplos prometedores de éxito:
Allensworth es un ejemplo inspirador donde la Asociación Progresista de Allensworth está desarrollando un centro de agroecología que creará empleos locales, mejorará la seguridad alimentaria, creará una zona de amortiguamiento de seguridad y revitalización que fortalecerá la economía comunitaria.
Los proyectos multibeneficios de recarga de acuíferos han demostrado que podemos almacenar agua eficazmente durante los años húmedos para uso en sequía. Hay un buen ejemplo en Okieville que explicamos en la guía, pero la recarga multibeneficios de acuíferos es una solución muy prometedora que está generando mucho interés.
Los sistemas agrivoltaicos también son un tema muy candente en estos días. Científicos destacados, como la Profesora Sarah Kurtz de UC Merced, se están sumergiendo en este tipo de trabajo, y muchos agricultores están comenzando a ver cómo estos sistemas pueden beneficiarlos.
La restauración de la llanura de inundación de Dos Rios ha sido la restauración de llanura de inundación más grande en California hasta ahora, que ha transicionado alrededor de 2.000 acres de una lechería en un parque estatal muy hermoso que honra a los pueblos indígenas con un jardín indígena de 3 acres.

Estos proyectos pilotos están proporcionando la evidencia científica y económica necesaria para escalar las soluciones regionalmente.
PauC: Si los lectores solo se llevan un mensaje de tu guía, ¿cuál debería ser?
ÁNGEL S. FERNÁNDEZ-BOU: Trabajar con la naturaleza es ambientalmente correcto, económicamente inteligente y socialmente justo.
Esta guía demuestra que podemos crear empleos mejor remunerados, economías más fuertes y comunidades más saludables mientras restauramos nuestros ecosistemas y aseguramos el agua para el futuro. No tenemos que elegir entre la prosperidad económica y la salud ambiental—podemos tener ambas si hacemos las cosas bien.
El futuro de California depende de nuestra capacidad de reimaginar cómo usamos la tierra y el agua para ser sostenibles. Las soluciones existen, muchas comunidades están listas, los agricultores saben que las necesitan, y el financiamiento está disponible. Ese es nuestro trabajo ahora.
Como hemos aprendido de civilizaciones pasadas, preservar la resiliencia natural de la tierra es lo que permite que las sociedades prosperen durante milenios. California puede ser el ejemplo para el mundo de cómo construir un futuro social, ambiental y económicamente sostenible.